Todo empezó con el director James L. Brooks leyendo la novela Terms of Endearment del enorme Larry McMurtry. El showrunner de producciones televisivas que se volverían icónicas, como The Mary Tyler Moore Show y Taxi, supo que había encontrado la obra ideal para hacer su debut como realizador cuando, casi sin darse cuenta, empezó a llorar a medida que daba vuelta las páginas. “Antes de terminar la novela, había llorado dos veces en mi vida, así que supuse que no podía negar un hecho biológico semejante”, declaró el también productor y guionista en diálogo con The Guardian. Por otro lado, un encuentro con McMurtry también fue clave para comenzar con una adaptación compleja.